era una imagen, era una especie de pintura enmudecida. la tarde era una especie de lamina naranja, estallada y brillante.
Ellos se tomaban de la mano, se miraban de reojo, sonriendo. A veces cuando el dia era demasiado bueno, se tardaban un poco más; talvez se detendrían por ahi a mirar una flor nueva, o se desviarían del camino de tierra, un poco, para leer obsesivamente el pasaje del libro, porque de ahi saldria el guión de una película. Luego tú me describes, con lujo de detalle, cada mueble, cada textura, la manera en que todo fluirá, y todo está medido y calculado y colocado estratégicamente, y el filtro que usarías porque el color de la luz es importante, es la clave—de todo—me dirías. Y luego empieza una discusión sobre la música, pero a mi me parece que es más importante terminar de amarrar la historia, que el principio toque el fin—es lo que pienso.
Entonces la chica se alisó la falda—Las chicas siempre se alisan la falda—y siempre hay una chica. Por lo tanto concluyeron abandonar la historia. Salieron por la puerta—Ese chiste del final es muy malo, creo que no es un chiste—si, creo que eso fue lo que dijiste.
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