viernes, 5 de febrero de 2010

en paralelo

Hoy en la playa estallaba otra vez la vida. Un poco antes, cuando iba en autobús como siempre, pensando las cosas de siempre, me sorprendió por la ventana una inmensa belleza azul que presumía, jugueteando con sus destellos color de plata bajo la luz del sol. Salté casi sin pensarlo y corrí a tumbarme a la arena todavía un poco fría, para que el murmullo de mi amor marino me acariciara con dulzura. Mientras tanto me reía a carcajadas de este invierno que poco a poco morirá.

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